Que aburrido

River igualó con Argentinos y perdió la chance de seguir como puntero. En un partido parejo y sin muchas llegadas, Torrén tomó de atrás a Ferrari, éste le tiró un manotazo y los dos terminaron afuera. Jota Jota también vio la roja. ¿A vos que te pareció?
A lo mejor Daniel Passarella tenía razón: River no está para campeón. Sobre todo cuando juega como lo hizo contra Argentinos, al menos en lo que respecta a la actitud. Porque jugó como si no tuviese ambiciones, como si estar en la punta fuera un peso extra para su verdadero objetivo, que mal que le pese a los hinchas de River, es dejar atrás los fantasmas del descenso y la Promoción.
Y el 0 a 0 final no se reflejó en la primera imagen del partido, con Almeyda comiéndole los tobillos y el hígado a los rivales para generar un mal rechazo que no pudo convertir en gol porque Navarro se la tocó justito. Parecía que el cansancio de la Copa se iba a notar de entrada en las piernas de los jugadores del Bicho, pero no hubo tal diferencia porque varios jugadores metieron como si la Libertadores fuera asunto de otros.
River jamás pudo ser profundo con la sociedad de Lanzini – Lamela y Pavone estuvo más solo que de costumbre. Argentinos, bien ordenado y con la consigna de no dejarse llevar, se plantó para esperar el error y casi abre la cuenta con un cabezazo de Gentileti, que Chichizola sacó al córner con una volada impresionante. El arquero de River sigue creciendo y es uno de los grandes responsables de que el arco se mantenga en cero en lo que va del Clausura.
Y llegaron las expulsiones de Torrén y Ferrari, una jugada que perjudicó más a River porque perdió una de las salidas más claras que tiene y al goleador del equipo de los últimos tiempos. Un manotazo de atrás del de Argentinos hizo reaccionar al de River y los dos para afuera. En la volteada cayó también Juan José López, que empujó al línea y también se tuvo que ir de la cancha.
El partido no levantó en el segundo tiempo. Los ingresos de Bordagaray y Buonanotte tampoco aportaron claridad. Pavone sigue con el arco cambiado y no logra recuperar aquella contundencia con la que deslumbró en Estudiantes. El Bicho sigue sumando de a uno (cuatro jugados cuatro empatados) y disfruta de su presente en la Copa. Un partido que no será recordado dentro de algún tiempo